Históricamente, la plaza pública ha servido como espejo del estado de ánimo de la población, por lo que todo placero, todo su ocasional habitante, imprime en ella -aunque sea fugazmente- el tono anímico con el que esté vibrando en ese momento.
Según los horarios, el público de la plaza varía, las conversaciones cambian, los gestos y las acciones tienen objetivos diferentes. Según los días de la semana, según las estaciones, los años y las décadas, la plaza cambia su sentido por y para quien la pise.
Escenario de paseos dominicales, fugas de colegio, protestas populares, rincón de amor, espacio de meditación, de juego o de melancolía, la plaza muta y se reinventa con el paso de cada uno de sus hacedores.
Fragmento de texto escrito para "El placero (nunca está solo)", proyecto de obra de Hernán Bula.
09 diciembre 2009
pequeñito y fragmentado homenaje a la plaza
01 diciembre 2009
Meta-física cuántica y numerología. Agite y beba.
Por: Guadalupe Aguiar
Para: La comunidad inconfesable, Nº 9.
El “Proyecto Conciencia Global” de la Universidad de Princeton lleva once años acumulando datos (unos y ceros) que generan aleatoriamente un grupo de ordenadores desde varios puntos del globo. La información obtenida es de una cierta uniformidad estadística salvo durante ciertos acontecimientos de impacto internacional: la aleatoriedad allí refleja una brusca tendencia hacia uno de los polos. Este “encefalograma planetario”, electro-augur de catástrofes o milagros, no es especialmente popular ni ha sido tomado muy en serio por el mundo científico. Nadie es profeta en su Tierra.
Enlaces sugeridos:
http://noosphere.princeton.edu/homepageSpanish.html
http://www.revistafusion.com/200910211202/Puerta-Dimensional/Puerta-Dimensional/proyecto-conciencia-global-gcp-humanidad-conectada.htm
Publicado en La araña. Diciembre 2009
Etiquetas: Literatura digital
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