(Notas sobre DEBRAY, Régis, El estado seductor. Las revoluciones mediológicas del poder, Buenos Aires, Manantial, 1993.)
La civilización indicial, como civilización de difusión, más que de formación, marca un nuevo modo de relación del estado con el pueblo. La aparición de la fotografía, como documento de realidad, modifica la percepción de lo que llamamos “real”. A partir del documento fotográfico como “indicio”, lo simbólico se devalúa, pierde credibilidad, y el testimonio de lo real se vuelve cada vez más superficial (“los muros de imágenes”2 , dice Debray), más “indicial”.
Las funciones de hacer creer y hacer saber, como modos de ejercer poder, fueron cambiando de manos a través de la historia: del santo al héroe, del héroe al maestro, y del maestro a la estrella mediática. El problema es que, para este último, los modos de difusión de “la palabra” no corren absolutamente por su cuenta.
El monopolio de la comunicación social es cedido, a partir de la videoesfera, a manos privadas, lo que obliga al estado no sólo a negociar de forma permanente su imagen mediática, sino a consultar al pueblo (mediante encuestas y sondeos) cuál es el clima propenso para cada paso en el gobierno. Estado y espectáculo, dice Debray, son términos redundantes (aunque cada uno tenga su propio jefe). La política del “minuto a minuto” ocupa el lugar del discurso adoctrinador, y las decisiones pueden variar en función de la opinión pública: una opinión medida del individuo-espectador.
El show de Hugo Chávez, “Aló Presidente”3 , es un ejemplo claro de cómo se reúnen distintos medios de comunicación (televisión, telefonía, radio, Internet, además de la prensa escrita) y métodos de “verificación de lo real” (sondeos, estadísticas, gráficos, etc.4 ) para producir la sensación de contacto directo entre estado y pueblo, y de acceso a documentación no mediada -en vivo y en directo- de lo real. La nueva sociedad del contacto, a la que Debray se refiere.
Con otro estilo, pero objetivos similares, fue hecho el programa de entrevistas al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al representante de la oposición, Mariano Rajoy, denominado: Tengo una pregunta para usted 5. En el diario El País, el profesor de ‘dirección de personas’ del Iese Business School, José Ramón Pin, opina sobre el papel de Zapatero durante el show, haciendo una clara aplicación de las ideas que Debray expone en El estado seductor: “… Pero tal vez el error estuvo en que a las preguntas planteadas, siempre resultado de una historia personal, él respondía con datos macroeconómicos. Las medias aritméticas de las encuestas no existen en la realidad: cada ciudadano tiene su experiencia particular y contraponer a eso datos y datos le hizo perder credibilidad"6 . Quizá por eso, la pregunta de cuánto vale un café, tuvo tanto peso mediático y encolerizó a tanta gente: era la pregunta más indicial, la posibilidad de dar el salto del teatro a la calle.
1. DEBRAY, Régis, Op. Cit., pág. 100.
2. Ibíd. Pág 174.
3. Programa de radio y televisión conducido por el actual presidente de Venezuela, Hugo Chávez, desde el cual contesta preguntas de los espectadores, además de hacer entrevistas y presentar las acciones del gobierno. Tiene su versión para Internet en: http://www.alopresidente.gob.ve, visto el 28/04/07.
4. Ir a la sección “Indicadores”: http://www.alopresidente.gob.ve/indicadores/ , visto el 28/04/07.
5. Programa televisivo realizado en dos emisiones (un día para cada personaje), en el que 100 ciudadanos elegidos previamente (no se exponen los criterios ni métodos de selección) les hacen preguntas. Emitidos el 27 de marzo y el 16 de abril de 2007 por la cadena TVE.
6. Extraído de la edición digital del diario El País, del día 1 de abril de 2007, en http://www.elpais.com/articulo/espana/CONTENIDO/MENSAJE/dato/pierde/frente/historia/humana/elpepuesp/20070401elpepinac_17/Tes. Artículo completo en: http://www.elpais.com/articulo/espana/Todo/ZP/TVE/elpepuesp/20070401elpepinac_15/Tes, visto el 28/04/07.
“ La transferencia del símbolo hacia el índice o del texto hacia la imagen ha hecho aparecer el Estado simpático, es decir cultural, humanitario, ecológico, etcétera. El mensaje sin código es su eje dinámico. Este Estado funciona al choque más que al peso, y prefiere lo directo a lo diferido, el documento a la obra, el periodismo a la historia. Difunta la sociedad del espectáculo, ha cedido su lugar a la sociedad del contacto. Marcel Duchamp fue el anunciador de esta revolución.”1
La civilización indicial, como civilización de difusión, más que de formación, marca un nuevo modo de relación del estado con el pueblo. La aparición de la fotografía, como documento de realidad, modifica la percepción de lo que llamamos “real”. A partir del documento fotográfico como “indicio”, lo simbólico se devalúa, pierde credibilidad, y el testimonio de lo real se vuelve cada vez más superficial (“los muros de imágenes”2 , dice Debray), más “indicial”.
Las funciones de hacer creer y hacer saber, como modos de ejercer poder, fueron cambiando de manos a través de la historia: del santo al héroe, del héroe al maestro, y del maestro a la estrella mediática. El problema es que, para este último, los modos de difusión de “la palabra” no corren absolutamente por su cuenta.
El monopolio de la comunicación social es cedido, a partir de la videoesfera, a manos privadas, lo que obliga al estado no sólo a negociar de forma permanente su imagen mediática, sino a consultar al pueblo (mediante encuestas y sondeos) cuál es el clima propenso para cada paso en el gobierno. Estado y espectáculo, dice Debray, son términos redundantes (aunque cada uno tenga su propio jefe). La política del “minuto a minuto” ocupa el lugar del discurso adoctrinador, y las decisiones pueden variar en función de la opinión pública: una opinión medida del individuo-espectador.
El show de Hugo Chávez, “Aló Presidente”3 , es un ejemplo claro de cómo se reúnen distintos medios de comunicación (televisión, telefonía, radio, Internet, además de la prensa escrita) y métodos de “verificación de lo real” (sondeos, estadísticas, gráficos, etc.4 ) para producir la sensación de contacto directo entre estado y pueblo, y de acceso a documentación no mediada -en vivo y en directo- de lo real. La nueva sociedad del contacto, a la que Debray se refiere.
Con otro estilo, pero objetivos similares, fue hecho el programa de entrevistas al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al representante de la oposición, Mariano Rajoy, denominado: Tengo una pregunta para usted 5. En el diario El País, el profesor de ‘dirección de personas’ del Iese Business School, José Ramón Pin, opina sobre el papel de Zapatero durante el show, haciendo una clara aplicación de las ideas que Debray expone en El estado seductor: “… Pero tal vez el error estuvo en que a las preguntas planteadas, siempre resultado de una historia personal, él respondía con datos macroeconómicos. Las medias aritméticas de las encuestas no existen en la realidad: cada ciudadano tiene su experiencia particular y contraponer a eso datos y datos le hizo perder credibilidad"6 . Quizá por eso, la pregunta de cuánto vale un café, tuvo tanto peso mediático y encolerizó a tanta gente: era la pregunta más indicial, la posibilidad de dar el salto del teatro a la calle.
1. DEBRAY, Régis, Op. Cit., pág. 100.
2. Ibíd. Pág 174.
3. Programa de radio y televisión conducido por el actual presidente de Venezuela, Hugo Chávez, desde el cual contesta preguntas de los espectadores, además de hacer entrevistas y presentar las acciones del gobierno. Tiene su versión para Internet en: http://www.alopresidente.gob.ve, visto el 28/04/07.
4. Ir a la sección “Indicadores”: http://www.alopresidente.gob.ve/indicadores/ , visto el 28/04/07.
5. Programa televisivo realizado en dos emisiones (un día para cada personaje), en el que 100 ciudadanos elegidos previamente (no se exponen los criterios ni métodos de selección) les hacen preguntas. Emitidos el 27 de marzo y el 16 de abril de 2007 por la cadena TVE.
6. Extraído de la edición digital del diario El País, del día 1 de abril de 2007, en http://www.elpais.com/articulo/espana/CONTENIDO/MENSAJE/dato/pierde/frente/historia/humana/elpepuesp/20070401elpepinac_17/Tes. Artículo completo en: http://www.elpais.com/articulo/espana/Todo/ZP/TVE/elpepuesp/20070401elpepinac_15/Tes, visto el 28/04/07.
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