09 julio 2009

El cine-ojo es obra pública

por: Guadalupe Aguiar
para La Comunidad Inconfesable, Nº 4.

La forma en que vemos el mundo es la forma en que lo construimos: si la mirada es otra, entonces el mundo es otro. Partiendo de un planteo similar, el cineasta soviético Dziga Vertov filmó en 1929 el documental de cine-ojo El hombre de la cámara.
El artista Perry Bard tomó esta riquísima obra y comenzó una “Remake participativa global”, un documento de construcción pública, reescrito constantemente por los ojos-cámara de todos aquellos que quieran sumarse a esta utopía siempre tentadora de revisar el mundo para cambiarlo. Parece que todavía estamos a tiempo: http://dziga.perrybard.net/

leer más...

05 julio 2009

Tranquilos, el Homo antecessor cede sus derechos.



Haciendo el "webing" diario antes de empezar a trabajar, me puse a leer este breve artículo que habla sobre la no originalidad de las ideas. Hace referencia a uno un poco más extenso: “El mito de los creadores originales”. Allí encontramos citados algunos blogposts del profesor de derecho Peter Friedman, que analiza a un músico de blues y su “no-originalidad”. Friedman cita a una investigación desarrollada por el Departamento de Autoría Colaborativa, fundado sobre la base teórica de Marta Woodmansee. También cita, entre otras cosas, el trabajo de su colega Olufunmilayo B. Arewa, donde se rastrea el origen del blues, encontrando en él, obviamente, raíces africanas y europeas. En esta pequeña cadena de links se va ampliando, profundizando y enriqueciendo el tema casi exponencialmente.

Es increíble que aún haya que detenerse a justificar cuestiones sobre derechos de autor y trabajos derivados, cuando un investigador sabe que el 80% de su producción teórica (por decir poco) es un remix de construcciones teóricas anteriores, y que ese 20% (por exagerar) es sólo fruto de un buen batido. No se niega que remezclar requiere de una gran destreza, pero ese no es el punto aquí.

Es increíble, insisto, que aún tengamos que detenernos a pensar en esto, cuando cada día se nos hace más evidente: en el uso cotidiano de internet, por dar sólo un ejemplo, nos queda a un click de distancia toda una cadena, o una red, o un árbol, o una espiral, de relaciones indispensables para tener a mano nuestro primer recurso.

Es cuestión de seguir la pista para terminar, inevitablemente, en los orígenes de la humanidad. Toda historia es capaz de acabar en el comienzo.

.