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24 febrero 2011

La esfera de la muerte. Estrategia de seguimiento y fronteras cronográficas.*

Guadalupe Aguiar Masuelli.
*Artículo publicado en Hipermedula.org.http://hipermedula.org


“Desde el momento en que la sociedad se ve arrastrada hacia la implementación de una velocidad industrial, se pasa, de manera muy insensible, de la geopolítica a la cronopolítica.”Paul Virilio.



El globo de la muerte.

Cuando tenía unos quince años, fui con mi hermanita menor a ver la función del circo de turno que se había instalado ese verano en mi ciudad. Un circo igual que todos los que pasaban cíclicamente nomadeando los pueblos argentinos, gritando por los megáfonos de sus camionetas las atracciones únicas y las pruebas arriesgadas que tendremos oportunidad de ver, repartiendo papelitos con promociones dos por uno y apelando al aburrimiento veraniego del niño o al aguinaldo recién cobrado de los padres.

La atracción principal del circo, la gran incógnita, la apuesta innovadora e irresistible, era “El globo de la Muerte”: esa estructura metálica en forma de gran bola dentro de la cual giraban, a una velocidad increíble y con un ruido ensordecedor, siete motocicletas. En un espacio de no más de diez metros de diámetro, los siete motociclistas realizaban... (Seguir leyendo desde Hipermédula)

Internet: La infinitud de las listas*

Guadalupe Aguiar Masuelli
*Artículo publicado en el libro El museo de arte: Del coleccionismo a las estructuras móviles. GARCÉS, Alicia (comp.). San Juan (Argentina): Rocamora, 2011.

Republicado por Submergentes.org



A fines de 2009 el Museo del Louvre albergó un trabajo de investigación del teórico y escritor Umberto Eco, que culminó con la publicación de un libro y el montaje de una exhibición en una de las salas -con aspecto de pequeña biblioteca- del gran palacio parisino. Tanto la muestra como el libro llevan por título "The infinity of lists", traducida al castellano como "El vértigo de las listas".

Este ensayo teórico y curatorial hizo foco en la tendencia a la acumulación y a la enumeración que el hombre ha desarrollado en todos los tiempos y que ha documentado de maneras diversas a lo largo del tiempo. "En la historia de la cultura occidental -dice la solapa del libro- encontramos listas de santos, enumeraciones de soldados, cuentas de animales grotescos, inventarios de plantas medicinales y hordas de tesoros. Hay listas prácticas que son finitas, como los catálogos de libros en una biblioteca; pero hay otra... (continuar leyendo desde Submergentes)

10 diciembre 2010

El cognitariado en la Argentina.

Para La Comunidad Inconfesable, Nº 20.

Según Franco Bifo Berardi nos encontramos frente a una nueva clase social, el proletariado del conocimiento o ‘cognitariado’. Trabajadores inmateriales que sufren en carne propia la explotación laboral y los abusos de la net-economía. En Argentina, un fenómeno muy particular vincula pasado y presente: dos blogs dedicados a arengar por un software “libre, justo y soberano”, reviviendo a dos figuras políticas argentinas emblemáticas, asociadas a la lucha por el bienestar del proletariado. Ironía, militancia, humor, compromiso bloggero y mensaje social resumidos en dos frases cantables: Ubuntu es peronista y Eva, linuxera.

Enlaces sugeridos:

http://ubuntuperonista.blogspot.com/

http://www.evitalinuxera.com.ar/


04 noviembre 2010

Objetos agónicos.


Ícaro Zorbar usa tecnología sonora obsoleta para construir con ella “actos objetuales” cargados de drama. Un trío de tocadiscos abrazados cantan un bolero a tres púas, un casete se desangra en su último hilo de voz, doce cajitas de música cantan y bailan desnudas, como ballet de lisiados, sobre un altavoz devenido escenario.
Hay latencia en esos cuerpos, voces de familia, ruido de ambientes conocidos: genealogía de objetos que nos parieron, nos amaron, nos oyeron y, de pronto, se van. Zorbar recoje esa queja y la hace resonar a través de los hijos nuevos.






19 octubre 2010

La pérdida incontenible. Secreto (secreción y segregación).


(acabo de encontrar este escrito entre mis archivos. Tiene años, me costó recordar la situación en la que lo escribí. Me dieron ganas de ponerlo aquí, así, descontextualizado y solo, secretando.)

***

secretar.
(Del lat. secrētum, supino de secernĕre, segregar).
1. tr. Biol. Dicho de una glándula: Despedir materias elaboradas por ella y que el organismo utiliza en el ejercicio de alguna función.

segregar.
(Del lat. segregāre).
1. tr. Separar o apartar algo de otra u otras cosas.

secreto.
(Del lat. secrētum).
1. m. Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta.


Pérdida incontenible. Vergüenza por la pérdida. Colección de los restos.

Hoy secreto mis silencios por todos los poros. Mentira. Los oculto, porque temo la vergüenza de verme por dentro. Me visto. Salgo a la calle. Te miro como quien mira a un perro, de lado, sin decir nada. Me callo no sé qué. No hay nada para decir, pero algo corre por un costado y hay que evitar mirarlo. Y nombrarlo. Ni hablar. Mejor buenas noches.

Hay algo que sólo las miradas pueden conseguir. Hay muchas cosas, pero me refiero a ésta: unos ojos ejercen una presión tan inmediata y potente sobre los de otro que son capaces de obligarlo a desviar su mirada casi mecánicamente y con gravedad. Con gravedad, quiero decir, con peso, con el propio peso de la materia. La mirada opuesta huirá por lo bajo, se escabullirá con un movimiento esquivo, huidizo. La Tierra es un punto de atracción, estamos pegados a ella, pero la mirada tiene sus alas, podría huir por donde quisiera con cierta facilidad. Sin embargo elije por abajo. Muchas veces.

El poder de dos miradas enfrentadas es difícil de sostener (cuesta hasta frente al espejo).

¿Por qué huir por lo bajo? ¿Es más fácil? ¿Por qué cuesta tanto  *s a l t a r *  al otro, aunque sea con la mirada? ¿Por qué el instinto indica: arrástrate, repta, prueba por abajo? ¿Será que el salto enfrenta con el vacío, y en cambio el reptar con la seguridad de estar con los pies (al menos) sobre la tierra? No me gusta que me ardan los codos, pero evidentemente prefiero eso que un tobillo quebrado en el aterrizaje.

Hoy colecciono restos. Sólo por esta noche. No quiero acumular. Soy coleccionista, pero ya no de desechos, sino de deshechos. Esta Penélope que desteje por la noche no quiere volver a empezar con el mismo punto. ¿Por qué el deconstruir contiene como afirmación tácita el construir? ¿Y si tiro las piezas por el inodoro? ¿Y si soplo y que se las lleve el viento? ¿Eso sería destruir? ¿Y si sigo exactamente los pasos inversos de la construcción? Please, rewind.

Tus secretos te escurren por los zapatos. Los míos seguro que también. Nos evitamos. Mejor, ¿no? La verdad es que hoy no quiero conocer los tuyos. Ni los míos.

A oídos sordos, palabras necias.

06 octubre 2010

La intimidad individual, so old fashioned!

 Para La Comunidad Inconfesable, Nº18.

No hay que distraerse: El problema principal con las políticas de privacidad en Facebook no es el de la intimidad individual: es el del valor de uso de la subjetividad productiva. Y no la subjetividad productiva singular -la de cada individuo entre millones y millones de usuarios- sino justamente el valor de uso de la masa, de esa gran marea de subjetividad como fuerza de trabajo, de esa potencia afectiva colectiva como una inmensa ola que es encauzada, acanalada y reciclada por el modelo camaleónico de la economía política capitalista del siglo XXI.

El último sonaba a Toquinho.



Por la ventana veo a un hombre que acarrea tierra y tapa con ella los pozos –enormes- que tiene el asfalto aquí, en un cerro de Valparaíso. Es su oficio. Pide a cambio monedas a taxistas y conductores de autobús. Mientras él trabaja con el esmero de quien no viera cómo su tarea se destruye con el paso de los coches, yo intento encontrar algún tópico relacionado con nuevas tecnologías. Hoy no.
Pasa otro repartidor de gas haciendo música con las garrafas. Y otro.
Tecno(re)adaptados al medio. No puedo pensar en nada más.



08 julio 2010

Medio miedo




Los teleinformativos intimidan: utilizan un clima, una escenografía, un tono de voz, una selección de palabras que ya asociamos directamente con malas noticias. Tenemos un paquete emocional asegurado si queremos saber qué pasa más allá de la ventana.
Con los medios escritos la cosa es similar, y las versiones online de los periódicos suman a esas herramientas de comunicación las que ofrece el formato digital. El resultado, se sabe, es contundente. El artista Constant Dullaart resume con sencillez e ironía este stress informativo cotidiano, manipulando la página web de la BBC para su pieza The Nervous News.


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30 junio 2010

Presa de mi presa (cavilaciones de biblioteca)

Creo que, poco a poco, voy conociendo más en detalle mis propios procesos. Tengo la sensación de que me voy dejando huellas a mí misma; que, a lo Hansel y Gretel, voy andando y dejando migas, piedras, señales, para luego desandar el camino (de forma errática o prevista, según el día, la hora y el clima) y recogerlas, y encontrar que hay en ellas una hermandad, que las habita un algo común, y que eso es la clave de lo que me persigue. Es un extraño circuito el que transito: persigo secretamente algo que secretamente me persigue. Nos encontramos de frente, nos damos la espalda, invertimos roles para poder sentirnos víctima y victimario a la vez, acechante y acechado, sujeto y objeto. Nos cambiamos de roles para conocernos más, y nos seguimos mirando como a extraños.
A veces, cuando creo que no voy hacia ningún lado, que no llegaré nunca a sujetar mi objeto -o a objetar mi sujeto, que es casi lo mismo desde aquí-, siento que no hay nada, que persigo el vacío y que todo esto es un complejo autoengaño que intento justificar ante el mundo.
Otras veces, más optimista, creo que sí, que está. Que me mira, que me seduce, que se esconde y me asusta apareciendo por ahí disfrazado de señas mías, de huellas, de migajas de pan que voy tirando casi sin darme cuenta para después recogerlas, mirarlas con otros ojos y guardarlas por ahí.
Creo que voy a acabar hablando con él, tenemos que negociar. Ni su aparente quietud de objeto, ni mi aparente movilidad sujeta me desaniman. Creo que existe, estoy casi segura, pero para probármelo necesito que hable conmigo, que hablemos. Si lo consigo, el resto está hecho.

06 junio 2010

Interacciones, colaboraciones, trans-acciones con Daniel Silvo.



Conocí a Daniel en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Lo contacté por Facebook y quedamos en encontrarnos allí para que me mostrara la residencia. 

Cuando llegué paseamos un poco por el parquecito y charlamos un rato mientras yo fumaba en uno de los bancos. Habíamos intercambiado un par de emails previamente, pero ahí en ese banco hablamos por primera vez de lo que cada uno estaba haciendo. Yo le conté de mi proyecto de investigación, y entablamos una linda charla sobre la idea de transacción y la economía en las relaciones humanas. Luego él me contó de sus origamis con billetes. Me contó que quería distribuir unos instructivos en la calle, para que cualquier hijo de vecino pueda hacer su origami en la cola del banco o en la parada del autobus. Me gustó la imagen. Le hablé de Gustavo Romano y su comercio con el tiempo, le hablé también de Estanislao Florido y su insectario de billetes de metro.



También le pedí que me hiciera uno le dí un billete de 10 euros. Lo convirtió en un hermoso pavo real. Llegué a Valencia con el pavo real guardado en mi billetera, y cuando me tocó ir a ejercer el valioso oficio de camarera a la cafetería de los cines Babel me lo llevé y le hice fotos posando en la caja registradora y en los platitos espejados donde llevamos la cuenta a las mesas.

Se las mandé a Daniel con un email en el que le agradecía su amabilidad ese día en Madrid, y él me contestó entusiasmado: le habían gustado las fotos y me preguntaba si podía usarlas para un libro que estaba armando, o algo así. Por supuesto que sí, para eso las saqué -le dije-, por si te servían.

También me dijo: ¡Cómo hiciste para acceder a una caja registradora!


Fácil, basta ser camarera y se tiene acceso directo al capital de los clientes y al del propietario. Sí, sí, otro servicio de mensajería, diría Serres -y yo repetiría hasta verlo reflejado en el mundo entero.

Ese día en el banco de la residencia hablamos de los favores y las retribuciones, de las transacciones afectivas, simbólicas, materiales e inmateriales, y de cómo siempre cuando hay algo que va también hay algo que viene, de la índole que sea. Y los dos sonreímos.




Exilio 2.0



-23/05/2010: Mark Zuckerberg asume “errores” en la política de privacidad de Facebook.

-24/05/2010. Diáspora* recauda $184.683 en donaciones, multiplicando por veinte el monto necesario para iniciar el proyecto en septiembre.

Diaspora* es la red social descentralizada y de código abierto que pretenden construir estos cuatro jóvenes neoyorkinos con apellidos y rasgos de orígenes bien diversos. Uno de ellos es Maxwell Salzberg. No se confunda, no es el alterego de Zuckerberg.

¿Llegaremos a ser parte de esta diáspora? ¿Habrán exiliados políticos de Facebook?

Todo indica que una nueva corriente migratoria está por comenzar.



Diaspora: Personally Controlled, Do-It-All, Distributed Open-Source Social Network from daniel grippi on Vimeo.

02 mayo 2010

Ésta no es mi voz.




“¿Cómo liberarse de la dimensión aterradora de la voz?”. Chatroulette: webcams de todo el mundo interconectadas por medio del azar. Si te interesa lo que ves y quieres seguir mirando deberás mostrar algo atractivo; si no, pues “Next”. Voyeur-exhibicionismo live. Tan simple y potente como eso. Pero en esta fiebre de webcams intrusivas hay un límite extraño: nadie usa la voz. En chatroulette la gente se masturba, se disfraza, simula suicidios, hace el ridículo, muestra su cuerpo con obscenidad, pero para hablarse sólo escriben. Usar la voz ya sería demasiado.

Enlaces sugeridos:

http://chatroulette.com 

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Hasta aquí las 99 palabras para La Comunidad Inconfesable, pero el tema necesita más palabras. Un día de estos me pongo a darle más vueltas.
Por ahora dejo, para acompañar el texto, una pequeña pero pasmosa selección de imágenes subidas por usuarios a http://www.fromchatroulette.com/
Enjoy it!





18 abril 2010

La eterna puja de nada.


“Una herramienta para engañar y sacrificar”, del artista Caleb Larsen, es una pieza física con presencia online: una caja negra que se subasta a sí misma en ebay. Tú haces tu oferta, la compras, te la llevas a casa, la conectas a internet y la muy perversa se pone nuevamente en puja, y se la llevan, y así por siempre. Si no la conectas no es ella, y si la conectas se ofrece a otros y su precio crece.
Ya sabes, si quieres conservarla tendrás que seguir pagando el precio de la seducción.

09 febrero 2010

Error 404. Pecado no encontrado.

Para: La comunidad inconfesable, Nº11.


Según la Iglesia Católica, todos nacemos con el virus del pecado original: “Es un pecado «contraído», no «cometido» por nosotros; es una condición de nacimiento y no un acto personal. A causa de la unidad de origen de todos los hombres, el pecado original se transmite a los descendientes de Adán con la misma naturaleza humana, «no por imitación sino por propagación». Esta transmisión es un misterio que no podemos comprender plenamente”*. Sorry, we couldn’t find the original sin. You may have followed a bad link.


*Catecismo de la Iglesia Católica, nº 404.

-->Ver en Google: Pecado Original 404<--

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16 enero 2010

¿Un TAGmuseum?

Para: La Comunidad Inconfesable, Nº 10.


Hace más de un año que la TAGallery de CONT3XT.NET dejó de inaugurar exhibiciones. Sin embargo, su depósito de enlaces en Delicious sigue creciendo mes a mes, y recorrerlo es quizás más emocionante que visitar las exhibiciones. Román de la Calle piensa que “el crítico debería jugar a ser director de su propio museo mental”, y el repositorio en Delicious de la TAGallery, justamente, parece los almacenes del museo mental del trío CONT3XT.NET. Pasearse por los anaqueles de tags, ir a lugares recónditos y alucinantes y ponernos, sin darnos cuenta, a curar nuestra propia muestra.

Enlaces relacionados:http://delicious.com/TAGallery


Publicado en La araña. Enero 2010

27 octubre 2009

Promiscuo, híbrido, indestructible. Teletransportación de objetos.


Hace dos domingos fue el día de la madre en Argentina. Desde que estoy lejos, la forma de homenajearla para esas fechas dejó de lado los objetos materiales (soy muy impaciente como para usar el correo postal) y se convirtieron en comunicaciones telefónicas o en objetos inmateriales, principalmente vídeo online.






Sólido, fluido, volátil. El trabajo con la forma.

Leí hace unos días en el Atlas de Michel Serres[1] una jugosa simplificación del trabajo (y de la relación con la forma y la materia) a través de los tiempos, haciendo paralelos de cada paradigma con personajes mitológicos. Así, dice Serres, Atlas es el que sostiene; es un hacedor de cimientos, “labor primera o fundamental, obra estable que resiste al tiempo y a su erosión; en suma, trabajo de origen para obra perenne”. Atlas soporta la piedra.
Hércules, en cambio, transforma las cosas. Se pasa aquí de la obra estática “al trabajo cinemático, en movimiento, o a la dinámica de una transformación”. Hércules pone a remar a Atlas, a labrar las olas del mar. Pasamos de lo sólido a lo fluido. El paralelo es el marinero, pero también el labrador, el albañil, el tejedor.
“Desde la revolución industrial, la fragua pasó a primer plano. Nueva bifurcación: la transformación ardiente de las cosas se convirtió en la base del trabajo”. Prometeo, que roba el fuego del Olimpo, y Hefesto, dios del fuego y de la forja, lisiado, envenenado por su propio trabajo, son los símbolos de esta etapa fabril.
La última bifurcación la trae Hermes, dios olímpico de las fronteras y de los viajeros que las cruzan, del comercio, de los atletas y de los oradores. “Tras el sostén estático de las formas, tras su transformación, primero en frío y después en caliente, llegó el reino de la información”. Y aquí aparecen los ángeles: los mensajeros. Se pone interesante.


Formación, transformación, información.

Según Serres, actualmente “vivimos en una inmensa mensajería, en la que la mayoría trabajamos de mensajeros: soportamos menos masas, encendemos menos fuegos, pero transportamos mensajes que, a veces, gobiernan a los motores”.
Y, creo, esta aclaración es obvia pero fundamental: “Por supuesto, ahora y siempre, con encabalgamientos y remanencias, perduran los antiguos trabajos: nunca podremos prescinir de campesinos ni de tallistas, de albañiles ni de calderos; pero aunque sigamos siendo arcaicos en las dos terceras partes de nuestras conductas, algunas obras, más que otras, dan a una era su coherencia y su color singulares: mientras que en otros tiempos fuimos más bien agricultores, y no hace tanto especialmente herreros, ahora somos sobre todo mensajeros, aunque todavía dependamos de los campos y de la fábrica”.
De sólido a fluido, de fluido a volátil. Leía esto en el bar-restaurante en el que estoy trabajando, mientras hacía de mensajera entre mesas y cocina, entre clientes y barra.


Anita la mensajera.




Mientras escribo esto, por esas asociaciones de palabras y de imágenes que no se pueden evitar, se me viene a la cabeza la artista Annette Messager, su nombre y la relación que porta con su obra[2]. Recuerdo haber visto sus pájaros vestidos y sus ardillas embalsamadas durante una clase de la universidad harán casi diez años, y ahora pienso en eso, en el designio de su nombre y en cómo esas obras hechas con los cuerpos de mensajeros anónimos, abrigados y dispuestos como si de un equipo se tratara, son una especie de recordatorio de que –usando el cliché mcluhiano- el medio es mensaje.


‘Le Repos des Pensionnaires’ (El reposo de los pensionistas), 1971-72.


Fax U in the telephone (adoro la teletransportación)[3].

Volviendo al día de la madre, y a la necesidad que tengo desde la infancia de homenajearla con algo “hecho para ella”, pensé nuevamente en los objetos, en cómo hay cosas que nos unen y nos recuerdan al otro, y en cómo esos objetos no acarrean un mensaje sino que se convierten en él, son ese mensaje.
Así que decidí probar la teletransportación. Nadie de mi generación podría obviar el miedo que nos metió Cronenberg a que, en el proceso, otro ser interfiera, y llegue al otro lado una cosa híbrida, promiscua e indestructible, pero igual corrí el riesgo.
No llegaron iguales. El camino recorrido las transformó un poco. Las moléculas se reconstituyeron de forma diferente a través del papel de cocina -objeto transductor-, pero llegaron a destino. Todos los objetos fueron encontrados donde se esperaba.
Su mensaje ha sido enviado.










[1] Serres, Michel. Atlas. Cátedra, Madrid, 1995.
[2] Siempre me ha gustado ese juego, he ido juntando en la memoria una lista de personajes actuales, famosos o conocidos cercanos, cuyos apellidos tienen directa relación con aquello a lo que se dedican, como si un designio ancestral los llamara a dedicar su vida a ello, o como si se los nombrara luego, a partir de la profesión que eligen, como se hizo hasta la Edad Media.
[3] Parte de la letra de “Fax U”, canción del disco de Charly García “La hija de la lágrima”, de 1994.

13 octubre 2009

El Ágora Nómada.


Hace una semana leí mi trabajo de investigación para obtener la suficiencia investigadora, y poder seguir con la tesis doctoral. Estoy muy contenta con el resultado, que acabó compilado en http://agoranomada.com.
Aquí abajo va el resumen, y en el sitio se encuentra, no sólo todo el desarrollo práctico, sino también los textos desarrollados en forma paralela.







El proyecto “Microcomunidades online. Construcción y seguimiento del Ágora Nómada” intentó acercarse al calor de las relaciones humanas, pero al de aquellas que se fundan o se alimentan más allá del espacio físico, y a través de objetos que hacen de mediadores.
Este proyecto se centró en la construcción del “Ágora Nómada”, un espacio de comunicación a través de Internet con forma de comunidad de producción artística, a partir de un grupo reducido de participantes y sus interacciones. El mismo estuvo conformado por 17 personas, todos artistas visuales o vinculados a la producción artística y, en su mayoría, residiendo lejos de su ciudad de origen.
Se creó una plataforma online con servicio de e-mail, chat, intercambio de documentos y sitio web, que funcionó como espacio de comunicación y archivo. Desde un anonimato inicial y a través del azar se trazaron los primeros vínculos entre los participantes y, a partir de allí, se comenzó a trabajar en propuestas grupales de construcción colaborativa.
El desarrollo práctico tuvo una duración de un año (desde abril de 2008 a marzo de 2009). Paralelamente se llevó a cabo un seguimiento teórico y reflexivo de conceptos como nomadismo y sedentarismo, migración, trabajo inmaterial, dispositivos de comunicación, así como de otros puntos clave que surgieron en el devenir del proyecto.


Los participantes y su lugar de residencia en el momento del proyecto:

  • Lucas Mercado (Entre Ríos – Argentina)
  • Ana María Almada (Estocolmo – Suecia)
  • Anibal Buede (Córdoba – Argentina)
  • Vanina Rodriguez (Nüremberg – Alemania)
  • Vanessa Colareta (Valencia – España)
  • Lorenzo Rodríguez (Valencia – España)
  • Juan Soler (Algemesí – España)
  • Natalia Saffe (San Juan – Argentina)
  • Sebastián Patané (Brooklyn – Estados Unidos)
  • Victoria Hammar (Río Gallegos – Argentina)
  • Dito Leiva (La Serena – Chile)
  • Hernán Bula (Córdoba – Argentina)
  • Nicolás Balangero (Córdoba – Argentina)
  • Andrea Fernández (Neuquén – Argentina)
  • Ina Estévez (Valparaíso – Chile)
  • Lorena Carbajal (Tonbridge – Inglaterra)
  • Guadalupe Aguiar (Valencia – España)

Disculpe, ¿dónde dejo estas flores?

por: Guadalupe Aguiar

Desde hace algún tiempo, un tufillo fúnebre habita los espacios de la red. De repente estamos rodeados de ruinas digitales, navegamos entre restos flotantes de naves hundidas, de objetos olvidados, pero también de personas muertas mantenidas en la superficie por el respirador artificial de su red social. ¿Haremos una desaparición de cadáveres alguna vez, para preservar esa lozanía de la que tanto se enorgullecía la barriada? ¿Destinaremos una parcela de nuestro mundo digital para velar a los muertos? En esta urbanización, ¿cuál es el espacio de la muerte?

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05 septiembre 2009

Estudia Videojuegos.

por: Guadalupe Aguiar

para: La Comunidad Inconfesable

Anoche, pedaleando por el barrio, me crucé con un cartel: “ESTUDIA VIDEOJUEGOS”. Ya en casa, leo a Sherry Turkle: “Los juegos de simulación no son objetos para pensar sobre el mundo real sino para provocar nuestra reflexión sobre cómo el mundo real se ha convertido a sí mismo en un juego de simulación.” Nuevamente resuena Nietzsche en mi cabeza: “Creemos saber algo de las cosas mismas cuando hablamos de árboles, colores, nieve y flores y no poseemos, sin embargo, más que metáforas de las cosas”.
Be a Master of your Universe, especialízate en Mundo Real, “estudia videojuegos”.

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01 agosto 2009

Monólogo suicida

por: Guadalupe Aguiar

para La Comunidad Inconfesable.

No soporto más. Me atrae y me da vértigo la idea. Dicen que el vacío te chupa, que quiere llenarse con tu ausencia. No soporto más, en qué me he convertido. A veces extraño ese silencio lejano en el que me sumergía plácidamente. Ahora estoy rodeada de ruido, puedo gritar a cualquier hora y nadie va a inmutarse por ello. No sé cómo dejarlo. No puedo más.
http://suicide.moddr.net/index.php
Me tiemblan las manos.
Acaricio el botón negro como quien mira un abismo y no se atreve a saltar. No soy una verdadera suicida, sólo quiero llamar la atención.

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