31 enero 2009

Googlebot y mi paranoia matinal.

El googlebot (el robot de Google) pasó por mi blog fugazmente hace dos días. No me sorprendió, ya que suele darse unas vueltas más o menos una vez al mes (no sé a qué me recuerda...).
Pero esta vez se ve que se quedó interesado por algo y hoy me visitó de nuevo, y se pasó media hora "leyendo".
Esta vez no entró desde la dirección principal, sino directamente desde el artículo sobre "El estado seductor", de Regis Debray. ¿Será que le atraen las teorías de Debray sobre las revoluciones mediológicas del poder? ¿estará curioso por ver de dónde es que viene esto de la civilización indicial, que le da de comer? ¿o será que en el texto menciono a Chávez, y eso siempre agrega un toque de color?
Mmmm, no sé.
Sólo sé que, después de ver una notita sobre open source, se fue.
Qué tipo interesante este tal googlebot, che. ¿Me habrá dejado un comentario?


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19 enero 2009

The Big Plot - Algunas notas sobre eso que aquí llaman ficción recombinante

Articulo escrito por Pedro Jiménez y publicado en:

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Algunas notas sobre eso que aquí llaman ficción recombinante

Producir ficción a través de internet es algo que en “manuales” de Literatura e Hipermedia siempre se ha propuesto como un formato que iba a llegar, que más allá de Rayuela, Alain Robbe-Grillet o de Borges iba a producirse un nuevo tipo de escritor que, como dijo, Nam June Paik, en 2010 ganaría el nobel sin haber publicado ninguna novela. Es evidente que la velocidad en la profecía de Paik no se ha cumplido pero hay quien lo ha intentando.

No podemos ser exhaustivos porque parte de este post daría para dos talleres de la edición 10 del Festival Internacional ZEMOS98 (¿Alguien dijo contenidos? impartido por Joan Carles Martorell (pionero en la ficción multimedia en España con el proyecto Noches Blancas) y el taller del media artist Fran ilich Serialización e hipertextualidad: otra narrativa posible como proyecto sostenible en internet y un nuevo blog como el que produjimos sobre Narrative Media o el sí actualizado y muy documentado Dariola.net.

Al leer el comunicado de prensa de The Big Plot no podemos dejar de acordarnos de otros referentes que también lo han intentado: Mike Figgis en Time Code ya lo intentó y Peter Greenaway lo ha hecho a su manera. Es muy interasante también el experimento Voyeur de la cadena comercial de Estados Unidos HBO. Otros trabajos que preceden la propuesta de The Big Plot son las performances de Dora García en torno a lo que ella llama “Insertos en Tiempo Real” y sobre todo “Little Sister” de Andrea Zapp un drama, producido en el año 2000 y que sigue on.line (sin actualizarse desde 2004) que usa webcams para contar una historia, más o menos abstracta, sobre la videovigilancia.

The Big Plot

En este caso, The Big Plot nace con la idea de usar todos estos antecedentes en lo que llaman Recombinant Fiction y de alguna manera “dejar de ser abstracto-conceptual” y “proponer una ficción-ficción”. Y para ello usa ciudades como New York, Berlin, Toronto, London, Moscow, a través de personajes que tienen cuentas en diferentes redes sociales como Facebook - Youtube - Flicker - BlogSpot - Twitter - MySpace - Linkedin.

The Big Plot se presenta como un trabajo con un importante respaldo teórico, cita a clásicos en la cultura digital como Henry Jenkins o Critical Art Ensemble pero también apuesta por el trabajo sobre el Teatro Invisible de Augusto Boal o las creaciones colectivas de Rodrigo García. Las referencias literarias a J.G. Ballard y George Orwell están presentes y son evidentes en el propio contenido de la ficción. Y además de actores y técnicos el proyecto tiene un “comité asesor” que ya quisiéramos cualquiera para un proyecto así: Stewart Home, Alessandro Ludovico, Bruce Sterling y Luca Barbeni. El director del proyecto es Paolo Cirio nacido en 1979.

The Big Plot, como no podía ser de otra manera, tiene cuatro personajes que se ven inmersos en una historia romántica de espionaje y activismo político. Los cuatro personajes, actores, escriben blogs, tienen cuenta en Youtube y generan entradas en sus cuentas de Facebook bajo una trama en la que se supone que el público puede interactuar. La historia se completará con intervenciones de los actores en espacios públicos.

"“The Big Plot” is a romantic spy-story played on the info-sphere. The cloned identity of a real spy will be used as a plot device for telling a story about the political and sentimental weakness of our era, which are accelerated by the compulsory use of personal media and social networking platforms. The compromised privacy on this kind of media and the political control over the Internet will be some of the most important issues of the story".

El objetivo de la historia es que el público investigue en los propios perfiles de cada uno de los personajes, que haga preguntas y que de alguna manera se haga preguntas sobre realidad / ficción. Y de alguna manera inserta en la “ficción real” una historia donde

"It’s the contemporary linguistic paradigm - a dizzyingly schizophrenic and dystopian vortex of useless communication that proceeds without any possibility of causing pragmatic change".

Es sin duda un proyecto complejo que vamos a seguir (principalmente a través del RSS que nos sirve http://xfruits.com/) con interés a través de los múltiples canales. Si tiene un mayor sentido contaremos algo más. Si se queda en algún experimento más bueno será.

http://www.thebigplot.net

PD/ Algunas otras obras, más cercanas y no por eso menos importantes, que también han trabajado bajo este paradigma son Big B[o]ther para el Walker Art Center, Videoenrecreant de ZEMOS98 y todos los experimentos sobre cine interactivo.

18 enero 2009

El Abecedario de Gilles Deleuze. A de Animal.

Completamente pedante, lleno de clishés de "El-Filósofo-Francés-que-siempre-tendrá-algo-para-decir-sobre-cualquier-cosa" y "la-periodista-intelectual-admiradora-que-mira-con-cara-de-decime-lo-que-quieras-que-me-acuerdo-la-cita-textual". Lleno, lleno, de clichés retro.

Pero bueno, igual entretenido y con sus cosas interesantes. Y no deja de ser Deleuze (me asumo en el cliché de "la-que-se-queja-pero-lo-pone-igual-en-favoritos").

"Aparecidas en 1996 (ed. Montparnasse), las conversaciones de Gilles Deleuze con Claire Parnet fueron grabadas en 1988-1989. Conforme al deseo de Deleuze, el documento póstumo de video fue difundido después de su deceso, que sobrevino el 4 de noviembre de 1995. " (*)

Lo han subido todo al youtube con subtítulos en español, y parece que está troceado en mil pedazos, he visto tres y van todavía por la letra A...
Voy a ver cuántos me aguanto.














17 enero 2009

Del Renga al videoblog (segunda versión)

Publicado en Arte y Crítica

Ensayos
escrito por Guadalupe Aguiar Masuelli
22 de diciembre de 2008

El usuario como productor y la experiencia colaborativa.

Este texto está escrito a partir de la observación de algunas experiencias de producción audiovisual en la red, con características de trabajo colectivo, co-autoral u otros modos de participación colaborativa. El ejemplo del Renga (poesía ligada de origen japonés) se utiliza como un antecedente histórico en el que se encuentran aplicados recursos de creación grupal, a modo de diálogo poético. La propuesta benjaminiana del autor como productor, el trabajador inmaterial y el migrante como sujetos históricos, los “objetos epistémicos” de Knorr Cetina, la táctica según de Certeau, y la incidencia de la idea de “postproducción”, son algunos de los temas y las líneas teóricas que cruzan el texto.

Para acceder al texto completo desde Arte y Crítica y descargar el PDF, click aquí.

15 enero 2009

La cifra y una defensa del cero a la izquierda (volviendo a publicar en el blog)

La cifra no es un número sino el signo de un número. En realidad, la cifra es el vacío. Etimológicamente, la palabra “cifra” proviene del árabe صفر, sifr, ‘vacío’, y se utilizaba para designar al cero. Posteriormente comenzó a utilizarse para el resto de los numerales. Por lo tanto la cifra, desde su raíz, esconde un secreto, un cero. La cifra, entonces, se ‘sujeta’ al número, forzándolo a contener un vacío. Y es así que podemos entender que el número, al decir de Mil Mesetas, deje de ser numerado para convertirse en numerante, es decir, deje de ser un hecho para convertirse en una posibilidad.

Es así como la cifra hace imposible el “ser-sincero”. El cero, el vacío, el secreto, nos hace sujetos, nos hace, potencialmente y eternamente, (in)descifrables.

La cifra

La noche nos impone su tarea
mágica. Destejer el universo,
las ramificaciones infinitas
de efectos y de causas, que se pierden
en ese vértigo sin fondo, el tiempo.
La noche quiere que esta noche olvides
tu nombre, tus mayores y tu sangre,
cada palabra humana y cada lágrima,
lo que pudo enseñarte la vigilia,
el ilusorio punto de los geómetras,
la línea, el plano, el cubo, la pirámide,
el cilindro, la esfera, el mar, las olas,
tu mejilla en la almohada, la frescura
de la sábana nueva, los jardines,
los imperios, los Césares y Shakespeare
y lo que es más difícil, lo que amas.
Curiosamente, una pastilla puede
borrar el cosmos y erigir el caos.
J.L. Borges


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(Apéndice. Una defensa del cero a la izquierda)



Sistema de numeración maya




Ser un cero a la izquierda, en la sabiduría popular, “significa-ser-insignificante”, no ser nadie, no valer nada. Sin embargo, es el cero a la izquierda, o la cantidad de ellos, lo que determina el número máximo de actores en un conjunto: por ejemplo, si yo digo “agente 007” estoy dando por sentado que el número máximo posible de agentes en este conjunto es 999, en cambio si digo “agente 7” podría ser éste el último agente del grupo, o ser el séptimo de 10. Por lo tanto, esos dos ceros a la izquierda son la nada (no dejan de serlo) pero también son el todo. Son los que dibujan la totalidad, dando un marco continente a un cosmos, pero sin sellarlo, sin dejar de contener un vacío (la cifra no dicha) que hace de este cosmos un misterio, una latencia.

Ese cero es el nombre que designa a los otros, es la cifra, el vacío contenedor. Un cero a la izquierda es el nombre de diez, contiene en sí mismo, potencialmente, a diez unidades más. Pero diez unidades que tienen como último al 09, ya que el cero inicial, el nombrador, es contado como un jugador más. Es entonces posible decir que el cero a la izquierda tiene aún más potencia que un cero a la derecha: 01 implica más que 10, porque 01 contiene potencialmente a los números subsiguientes hasta el 09.

(Es como decir: “Ojo, que puede que no venga solo”).